En este trimestre se enfatizan dos pilares: Cultura de Restauración y Cultura de Evangelismo. Los estudiantes profundizan en su identidad como hijos de Dios, recibiendo sanidad interior y renovación en áreas clave de su vida. A través de fundamentos Bíblicos y del poder del Espíritu Santo, serán equipados para vivir en libertad, caminar en santidad y extender la esperanza del evangelio a otros.